La ULPGC y PLOCAN, en colaboración con el Consejo Insular de Aguas de Gran Canaria (CIAGC) y en el marco de la actividad 2.2.1 del proyecto DESAL+, han desarrollado un estudio que ha permitido estimar la capacidad de aprovechamiento energético de origen undimotriz en la costa norte de la isla de Gran Canaria.
El estudio describe el proceso necesario para aprovechar dicha energía mediante su transformación en energía eléctrica con el fin de cubrir la demanda energética, mediante la modalidad de autoconsumo, de la Instalación Desaladora de Agua de Mar (IDAM) de Arucas-Moya, Esta planta desaladora es propiedad del CIAGC y opera con la tecnología de osmosis inversa.
Para ello, se analizaron dos alternativas de conexionado:
- Una, con el suministro total de la demanda eléctrica de la planta desalinizadora utilizando energías renovables (diferentes granjas de convertidores de olas a la que se le suma un sistema solar fotovoltaico ubicado actualmente en planta);
- Y otra segunda, con un suministro parcial de la demanda a través de energía undimotriz.
En la realización de este trabajo se analizaron aspectos clave como la morfología del fondo marino, el potencial energético del oleaje, las limitaciones territoriales, las infraestructuras eléctricas disponibles en tierra para la conexión, el estado del arte de la tecnología undimotriz y la configuración de las diferentes granjas de dispositivos, así como la legislación vigente.
Partiendo de la base de que las Islas Canarias presentan un potencial energético de olas importante, especialmente en la costa norte de las islas, se estiman valores que oscilan entre 15-20 kW/m. Esta riqueza de recurso se debe a la exposición directa de dicho litoral al oleaje del océano Atlántico, además de a los vientos alisios que garantiza su aprovechamiento y viabilidad como recurso energético en nuestras islas.
A nivel de explotación del recurso marino, en este estudio han participado cuatro compañías desarrolladoras de la tecnología undimotriz (tres danesas y una española), cuyos prototipos difieren en sus principios de operación y consecuentemente en su forma de aprovechar las olas para producir energía. Encontrándose todas ellas en un elevado estado de madurez, las conclusiones obtenidas confirman que son grandes candidatas a la hora de liderar el mercado undimotriz pudiendo cubrir las necesidades energéticas de la planta desaladora y aportar una gran versatilidad para producir energía con cualquier estado de mar que caracteriza las islas.
Este estudio y sus resultados han sido publicados en 2020 en la revista Applied Energy bajo el título “Energy supply of a large size desalination plant using wave energy. Practical case: North of Gran Canaria” (https://doi.org/10.1016/j.apenergy.2020.115681).