El proyecto, integrado en la Plataforma DESAL+ Living Lab, demostrará el uso de la tecnología undimotriz para la producción de agua desalada de forma sostenible y sin emisiones de CO2 en el norte de Gran Canaria.
DESALIFE – Desalación para la Sostenibilidad Ambiental y la Vida, que comenzará en enero de 2025 y tendrá una duración de 5 años, cuenta con un presupuesto aproximado a los 10 M€ y está cofinanciado con 5,9 M€ por la Agencia Ejecutiva Europea de Clima, Infraestructuras y Medio Ambiente (CINEA) en el marco del Programa de Economía Circular y Calidad de Vida.
Ocean Oasis Canarias lidera el consorcio en el que participan el Instituto Tecnológico de Canarias (ITC), el Grupo de Investigación en Sistemas de Energías Renovables (GRRES) de la Universidad de Las Palmas de Gran Canaria (ULPGC), la Plataforma Oceánica de Canarias (PLOCAN) y elittoral, consultora medioambiental especializada en medio costero y marino.
DESALIFE pretende mostrar la desalación undimotriz como una solución sostenible y asequible para garantizar el futuro del agua de la isla, contribuyendo adicionalmente a la economía local atrayendo inversión internacional y generando empleo.
Esta tecnología flotante desala agua de mar mediante un proceso de ósmosis inversa que utiliza únicamente la energía de las olas, por lo que no consume electricidad de la red ni produce emisiones de CO2 vinculadas.
El uso de energías marinas para la producción de agua desalada permite aumentar la capacidad de producción en este proceso electro-intensivo por medio de una fuente renovable y sin aumentar la demanda de energía eléctrica, contribuyendo a la descarbonización de las islas.
El consejero de Política Territorial, Cohesión Territorial y Aguas del Gobierno de Canarias, Manuel Miranda, ha destacado los valores de este proyecto “que aúna soluciones a la necesidad de aumentar la producción de agua en las islas con una alternativa respetuosa con el medio ambiente”. Miranda ha añadido que la propuesta “va a en la línea de la colaboración entre diferentes instituciones para incorporar sistemas innovadores al ciclo del agua en el Archipiélago, que ya ha sido pionera años atrás respecto a fórmulas para la obtención de agua”. “El Gobierno de Canarias va a seguir apostando por el estudio e incorporación de sistemas que no solo aporten mayor eficacia a la producción, sino que nos permitan seguir profundizando en medidas que contribuyan a mitigar el cambio climático”, aseguró el consejero Miranda.
La solución se basa en la tecnología desarrollada por el grupo noruego Ocean Oasis que aprovecha la experiencia y conocimientos de la industria offshore noruega para su diseño. Esta tecnología se ha perfeccionado en la boya piloto GAIA que ha estado operando en pruebas en el puerto de Las Palmas durante el año pasado.
Sebastián Feimblatt, cofundador de Ocean Oasis y CEO de la delegación canaria, afirma que “Canarias nos brinda una oportunidad única para demostrar el uso de las energías marinas para una desalación sostenible”, y destaca que “es un privilegio contar con la experiencia en desalación de empresas y centros de investigación y con el apoyo institucional de las diferentes administraciones, y en concreto la estrecha colaboración con el Consejo Insular de Aguas de Gran Canaria”.
DESALIFE avanza ahora a una fase pre-comercial a escala real y cuya producción será conectada a la EDAM Arucas-Moya. “Esperamos que el éxito de este proyecto cree un modelo a replicar globalmente”, añade el CEO de Ocean Oasis Canarias.
Potencial undimotriz del norte de Gran Canaria
El norte de Gran Canaria tiene un alto potencial para el aprovechamiento de la energía undimotriz. El abastecimiento de agua potable en los municipios de esta zona depende en gran medida de tres plantas desaladoras de agua de mar gestionadas por el Consejo Insular de Aguas de Gran Canaria (CIAGC). Una de ellas, la EDAM Arucas-Moya, contribuirá a las fases de implantación y operación del proyecto europeo DESALIFE integrando el agua dulce producida por la energía de las olas.
Miguel Hidalgo, vicepresidente del CIAGC, afirma que “la participación del Consejo Insular de Aguas en el proyecto DESALIFE, en el ámbito de la planificación hidrológica insular, supone una decidida apuesta en el fomento y desarrollo de proyectos referenciales que busquen el aprovechamiento de recursos energéticos renovables, como la energía undimotriz”.
Durante el proyecto la EDAM Arucas-Moya recibirá una aportación de agua dulce de hasta 2.000 m3/día (promedio anual) producida en alta mar, el equivalente al consumo diario de 15.000 personas.
El desarrollo de las islas ha estado siempre condicionado por la escasez de agua. DESALIFE estudiará la replicabilidad del proyecto para proporcionar agua dulce renovable a otras islas del archipiélago que también precisan una mayor producción de agua, contribuyendo a que ésta deje de ser un factor limitante de la potencialidad de la región y facilitando así la transición hacia una economía sostenible, energéticamente eficiente y resiliente al cambio climático en el archipiélago.